Irena Sendler, el ángel del gueto de Varsovia

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Las historia de Irena Sendler conmueve tanto como la de otros héroes y heroínas de la Segunda Guerra Mundial. Esta enfermera fue noticia casi de la noche a la mañana. De pronto, su humanitarismo ejemplar estaba en boca de todos. Sin embargo, no gustaba de ser homenajeada. En sus últimos años de vida, Irena se confesó exhausta ante tanta ceremonia. Al fin y al cabo nunca creyó merecerlos. «No éramos héroes ni nada parecido. De hecho esa palabra me irrita enormemente. Fue más bien lo contrario. Sigo teniendo enormes remordimientos por haber hecho tan poco», afirmó en una ocasión.

Una enfermera comprometida hasta el extremo

Irena Sendler. Fuente: Teresa Prekerowa
Irena Sendler en 1942

Irena Sendler fue la «culpable» de que 2.500 niños judíos tuvieran un futuro después de la guerra. Enfermera polaca, Irena trabajaba para los servicios sociales cuando los nazis iniciaron la persecución contra los judíos en Varsovia. Sobrecogida por la crueldad de los soldados de Hitler, pidió su ingreso en Zegota, consejo de ayuda a los judíos que actuaba de forma clandestina. Con el brazalete de la estrella de David en el brazo como gesto de solidaridad con las víctimas de la barbarie nazi, Irena trabajó sin descanso en el gueto de Varsovia intentando que las madres judías le confiaran la fuga de sus hijos a un lugar seguro, fuera del gueto.

Era la separación o la muerte. Hasta la evacuación del gueto, en septiembre de 1942, Sendler ayudó a escapar a 2.500 niños. La mayoría de los éstos eran adormecidos con narcóticos y escondidos en ambulancias, en el interior de sacos, bolsas y cestos de basura, e incluso ataúdes. Era vital que al terminar la guerra los niños, a los que se facilitaba una nueva identidad, pudieran tener al alcance información sobre su verdadera procedencia. Con ese objetivo Irena elaboró un archivo con los datos de todos sus niños, el cual enterró en el jardín de una vecina para evitar que cayera en manos de los nazis.

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Captura, escape y reconocimiento tardío

En octubre de 1943 fue arrestada por la Gestapo, torturada en la prisión de Pawlak y condenada a muerte. Por fortuna, Zegota sobornó a un soldado alemán que la ayudó a escapar. Siguió luchando hasta el final de la guerra y recuperó la preciosa lista con la identidad de los pequeños. Lamentablemente, Irena descubrió que la mayoría de los padres habían sido asesinados en los campos de exterminio.

«La razón por la cual rescaté a los niños tiene su origen en mi hogar, en mi infancia. Fui educada en la creencia de que una persona necesitada debe ser ayudada de corazón, sin mirar su religión o su nacionalidad.»

Irena Sendler
Irena Sendler en su cumpleaños 95. Fotógrafo: Mariusz Kubik
En su cumpleaños 95 Irena fue visitada por varios de los niños que salvó durante la Segunda Guerra Mundial. Fotógrafo: Mariusz Kubik

Luego de la guerra, Sendler se casó y tuvo hijos. En 1965 la institución Yad Vashem le otorgó el título de Justa Entre Las Naciones. Además, se la nombró ciudadana honoraria de Israel. Murió en 2008, a los 98 años de edad en Varsovia, Polonia.

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