Abril comenzó con una celebración para los amantes del cine japonés: el centenario del nacimiento de Toshiro Mifune. El legendario actor nació el 1 de abril de 1920 en China, durante la estancia de sus padres en ese país por motivos laborales. Durante su carrera, interpretaría más de 120 películas, siendo el actor preferido del director Akira Kurosawa.
De fotógrafo a estrella de cine
¿Cómo llegó Toshiro Mifune al mundo del séptimo arte? De casualidad. Estudió fotografía por influencia de su padre. Esto le sirvió para, cuando le tocó cumplir con el Servicio Militar Japonés durante la Segunda Guerra Mundial, desempeñarse en tareas de reconocimiento aéreo. Cuando el conflicto bélico terminó, Toshiro Mifune decidió ser asistente de cámara de cine y televisión. Pero un amigo suyo, en secreto, envió una solicitud para un casting de actores, que le sirvió para encontrar trabajo en una comedia.
Pero hubo un hecho en su vida que marcó para siempre su carrera como actor. En 1948, un año después de su primer papel, conoció a Akira Kurosawa. Fue este director, quien más tarde sería el más reconocido del cine japonés y uno de los más grandes del mundo del cine, quien supo explotar el talento de Mifune. En efecto, director y actor trabajaron conjuntamente en 16 películas.
Producción con Kurosawa
La filmación de esa cantidad de películas tuvo lugar entre 1948 y 1965. Entre ellas están El ángel ebrio, El perro rabioso y Los malvados duermen tranquilos. Pero entre las más destacadas se hallan Rashomon (1950) y Los Siete Samurais (1954). Estos filmes les valieron tanto a Toshiro Mifune como a Akira Kurosawa el reconocimiento internacional. Ambos largometrajes obtuvieron distintos premios, como el León de Oro del Festival de Venecia.
En Los Siete Samuráis, unos aldeanos contratan a unos guerreros para que los ayuden a combatir a unos bandidos que todos los años les roban, entre otros atropellos. Reunidos seis samuráis, Kikuchiyo, el personaje de Toshiro Mifune, un aficionado que se entusiasma con la empresa, se suma a ella. El actor declararía en una entrevista, años más tarde, que el carácter desenfadado y alegre de su personaje en esa película era su verdadera personalidad fuera de la pantalla.
Sin dudas, Mifune encarna el samurái cinematográfico por antonomasia. En este papel, interpretó las películas Yojimbo y su secuela, Sanjuro, bajo la dirección de Kurosawa. Asimismo, Rebelión Samurai, de 1967, de Masaki Kobayashi, otro gran maestro del cine nipón.
Pero sería injusto encasillar a Mifune como samurái. Este actor también supo interpretar grandes dramas como el del gángster con tuberculosis El ángel ebrio, así como el empresario que se desespera por encontrar a su hijo secuestrado en El cielo y el infierno y al médico Barbarroja en la película homónima.
El japonés que triunfó en Occidente
La relación profesional entre Mifune y Kurosawa duró hasta 1965, hasta finalizar la realización de Barbarroja. Luego, el actor abrió más sus horizontes, algo que ya había comenzado a hacer a comienzos de la década de 1960. En 1961, se animó al reto de filmar, bajo la dirección del mexicano Ismael Rodríguez, la película Ánimas Trujano. En este film, el actor japonés encarnó a un oaxaqueño borracho e irresponsable que sueña con ser mayordomo del pueblo. Mifune estuvo varios meses estudiando cada palabra, cada oración con determinación. Su trabajo fue muy satisfactorio, no obstante haber sido su voz reemplazada por un actor de doblaje.
Más allá de haberse separado, no puede dejar de pensarse en Mifune sin Kurosawa. El trabajo de ambos fue tan conocido en el resto del mundo que influyó una de sus películas, La Fortaleza Escondida, le sirvió de inspiración a George Lucas para su saga Star Wars. De hecho, este director quiso contar con Toshiro Mifune para el papel del mítico Obi Wan Kenobi y para el de Darth Vader, pero el japonés los rechazó.
Entre otras películas en Occidente se encuentran Infierno en el Pacífico (1969), ¡Tora! ¡Tora! ¡Tora! (1969), El sol rojo (1971) y La batalla de Midway (1976) . Además, en 1980 coprotagonizó junto a Richard Chamberlain la exitosa miniserie Shogun en Estados Unidos.
Ultimos años
En 1988 fue honrado con el Premio Kawakita, otorgado a aquellas personas que realizaron significativas contribuciones al séptimo arte japonés. El actor se hallaba sometido a tratamiento tras un agudo fallo cardíaco sufrido en octubre de 1993. Mifune murió el 24 de noviembre de 1997, a los 77 años de edad.
Kurosawa, al enterarse de su muerte, dijo estas palabras: «Jamás pensé que podría morir antes que yo. Hace tiempo que tenía ganas de verle porque había oído que no andaba bien de salud. Quería verle y decirle que era el actor mas grande».
