A través de expediciones arqueológicas se han encontrado diversos sistemas de escritura de antiguas civilizaciones, algunos de los cuáles han sido descifrados. Estos han permitido reconstruir el pasado de la humanidad y de los pueblos que se comunicaban a través de esos signos, símbolos y representaciones. Sin embargo, todavía hay mucho que descubrir. Te presentamos algunos de los sistemas de escritura que siguen sin descifrarse.
Sistemas de escritura indescifrables
Rongo-Rongo
Este tipo de grafía fue descubierta en la isla de Pascua en el siglo XIX. Los análisis que se realizaron sobre ella han determinado que datan de los siglos XII y XIII. Se conocen desde el 1770, pero llamaron la atención del padre Roussel de la Misión Católica en 1860. Sin embargo, ninguno de los habitantes de Rapa Nui que quedaban conocía su significado.
En la actualidad, se conservan apenas 21 tablillas. En ellas hay toda clase de inscripciones. Algunas están en San Petersburgo, Santiago de Chile, Washington y Hawai.
La piedra de Singapur
Unos trabajadores de Singapur la encontraron en junio de 1819. Se trataba de una losa de tres metros de altura. Esta piedra, cuyo significado desconocían los isleños, contenían inscripciones en 50 líneas. Sin embargo, poco quedó de ellas a pesar de su cuidado. En 1843, una explosión que se realizó para despejar la boca del río y ganar terreno para construir cuarteles la destruyó. Uno de sus restos se exhibe en el Museo Nacional de Singapur. Se considera que podría datar del s. XIII y que las inscripciones serían una especie de antiguo lenguaje javanés o sánscrito.
Wadi El-Hol
En 1990, los egiptólogos John Darnelly y Deborah Darnell de la Universidad de Yale descubrieron una pared en un desierto de Egipto conocido como Wadi el-Hol. Se estima que se trata de una de las primeras transciones del sistema jeroglífico al alfabético, a pesar de que aún este sistema de escritura de hace unos 4000 años no ha sido descifrado. Las inscripciones, aseguraron los investigadores, sufrieron el ataque de ladrones a lo largo del tiempo.
Olmeca
En 1999, un grupo de obreros de la construcción hizo un enorme descubrimiento. Por casualidad, hallaron en Jáltipan, municipio y ciudad en la Región Olmeca del estado de Veracruz, México, bloques de piedra de 12 kilos. Estos miden 36 centímetros de longitud, 21 de ancho y 13 de grosor. Lo sorprendente es la serie de inscripciones que contiene. En ella, hay 62 símbolos con 28 elementos distintos, algunos de los cuales se repiten hasta cuatro veces. Por desgracia, durante años se estuvieron usando estas piedras para la construcción de caminos. Se cree que estas inscripciones datan del año 900 a. C., lo que la convertiría en el más antiguo de los sistemas de escritura del mundo occidental.
Proto elamita
Apareció en el año 3000 a. C., en Susa, capital del antiguo Elam, hoy Irán. Es la escritura más antigua conocida aún sin descifrar. Se cree que los signos que aparecen en las 1.600 tablillas que se conservan corresponden a datos contables de propiedad y del Estado, como raciones dadas a los trabajadores del campo. Hay representaciones de animales y criaturas míticas, pero ninguna representación humana.
Inscripción de Sitovo
Este sistema de escritura fue hallado en 1928 por taladores de árboles en una cueva de Sitovo, en Bulgaria. Primeramente, se pensó que estas marcas indicaban dónde se encontraba un tesoro escondido. El rumor comenzó a circular hasta que la cueva fue examinada por el arqueólogo Alexander Peev. Para sorpresa de muchos, luego de mandar una copia de las extrañas inscripciones a unos colegas en Kiev, Peev fue arrestado y asesinado. La acusación que cayó sobre él era de ser un espía soviético que había logrado infiltrarse. Aún no se sabe a qué lenguaje corresponde o si, simplemente, se trata de una formación geológica natural.
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